Educación ambiental
Existen dos tipos principales de educación ambiental: formal y no formal. La educación formal es aquella contenida en los planes de estudio reconocidos por la Secretaría de Educación Pública (SEP) y demás instituciones de educación superior del Estado. La educación no formal, en cambio, se refiere a la que es suministrada fuera de los planes de estudio autorizados, como la que se realiza mediante conferencias, ferias u otras actividades.
Educación formal
En 2005, la SEP publicó la Estrategia Nacional de Educación Ambiental, la cual propone el desarrollo e implementación de programas de educación ambiental formales y no formales, tanto en las actividades que se realizan en la escuela como en las actividades extraescolares. De igual manera se plantea que los proyectos de educación ambiental no formal deban trabajar como complemento de la educación formal.
Educación básica
En lo que respecta a la educación básica (preescolar, primaria y secundaria), desde 2006 se ha buscado incorporar la dimensión ambiental en programas y libros de texto. La Secretaría de Educación Pública (SEP) se propuso como una de sus metas prioritarias el fortalecimiento de acciones que fomenten el conocimiento y preservación del ambiente, tanto en la educación básica, como en los programas de formación de los docentes. Las principales acciones que la SEP ha emprendido en materia de educación ambiental son (SEMARNAT, 2006):
Desarrollo del material de apoyo para los docentes. • Asesoría por parte de expertos en educación ambiental para la elaboración de los libros de texto que se entregan de manera gratuita en las escuelas. • Continua revisión y actualización del contenido de sustentabilidad ambiental en educación básica.
El plan y programas de estudio de la educación básica se dividen en tres secciones: Lenguaje y Comunicación, Pensamiento Matemático y Exploración y Comprensión del Mundo Natural y Social. En la tercera sección es en donde se ven reflejadas las acciones que ha emprendido la SEP en relación con la educación ambiental. Dependiendo de la edad de los estudiantes, se plantea alguno de los siguientes enfoques (SEP, 2017):
• Preescolar. El plan está orientado a promover el pensamiento reflexivo mediante la adquisición de actitudes y capacidades positivas hacia el cuidado del medio ambiente.
• Primaria. Se divide en dos áreas principales: Conocimiento del medio, diseñado para 1ro y 2do de primaria y ciencias naturales y tecnologías, para 3ro, 4to, 5to y 6to de primaria. La primera apunta a que los niños sean capaces de reconocer y comprender los diferentes fenómenos naturales y el impacto que tienen sus acciones en dichos eventos y, de esta manera, detonar su creatividad para proponer acciones de prevención, cuidado y restauración. La segunda busca que los niños comprendan las implicaciones medioambientales de cómo interactúan los sistemas a través de diferentes procesos.
• Secundaria. El plan está orientado a que los jóvenes sean capaces de reconocer qué influencia tienen la ciencia y la tecnología en nuestro entorno.
Educación media superior
La introducción de la educación ambiental en las instituciones educativas mexicanas del nivel medio superior (bachillerato general, bachillerato tecnológico y profesional técnico) ha servido para impulsar el conocimiento ecológico en este nivel. La SEP ha llevado a cabo diversas actividades curriculares y extracurriculares orientadas a soportar y apoyar las estrategias en educación ambiental previamente definidas, las cuales incluyen (SEMARNAT, 2006):
• Programas enfocados en formar a los educadores que se encuentren a cargo de los programas de estudio relacionados con la materia ambiental. • Cursos de formación (pedagógica y psicológica) compatibles con la metodología establecida en educación ambiental. • Evaluaciones de calidad de la práctica educativa, de acuerdo con los objetivos establecidos. • Generación de bibliografía relacionada con el medio ambiente. • Diseño de programas, planes y acciones, tanto curriculares como extracurriculares, destinadas a mejorar el entorno ambiental. • Cursos de capacitación sobre gestión ambiental y acceso a la información.
Adicionalmente, y en seguimiento a la Reforma de la Educación Media Superior, la SEP ha impulsado desarrollar las siguientes competencias en los alumnos (SEP, 2016):
• Favorecer al desarrollo sustentable con acciones responsables. • Buscar soluciones de problemas ambientales en el ámbito local, nacional e internacional. • Reconocer y comprender las implicaciones del daño ambiental. • Analizar los impactos ambientales generados por actividades humanas.
Educación superior
La institucionalización de las preocupaciones en torno a temas medioambientales y relativos al desarrollo sustentable en la educación superior es de vital importancia, ya que es necesario formar especialistas que ayuden a resolver los problemas medioambientales desde cualquier sector. Es por esto por lo que cada vez se ofrecen más programas relacionados con la sustentabilidad ambiental en las universidades del Estado de México.
Educación no formal
Como parte de la educación no formal impartida por el Estado de México, se encuentran las instituciones y medios específicos a través de los cuales los mexiquenses pueden informarse sobre el tema ambiental, pero que no están directamente dirigidos a la obtención de un grado del sistema educativo institucionalizado. También se cuenta con esfuerzos por parte de la sociedad civil que coadyuvan a las acciones realizadas por el Estado, pero no se encuentran identificados en su totalidad. Se sugiere coordinar acciones gubernamentales y civiles con el fin de evitar esfuerzos aislados y garantizar que la población de todas las edades y grupos sociales cuente con una educación ambiental relevante y de calidad.
En el país se cuenta con 59 Centros de Educación y Cultura Ambiental (CECA) los cuales son centros acreditados por la SEMARNAT a través del Centro de Educación y Capacitación para el Desarrollo Sustentable (CECADESU). Cada centro acreditado en el país atiende a una población entre 5 mil y 600 mil personas anualmente. El más relevante del Estado de México se encuentra en Xochitla, y cuenta con la participación de más de 40 mil niños y jóvenes en programas de educación ambiental y más de 4 mil voluntarios en actividades de conservación. En 2015, las actividades que los voluntarios realizaron fueron: preparación y mejoramiento de suelos, plantación de árboles, siembra y colocación de plantas, cosecha de cultivos, limpieza de semilla y creación de áreas decorativas con plantas, macetas y material reutilizado. En Xochitla también se imparten cursos de capacitación y talleres dirigidos a todo público en temas de sustentabilidad ambiental (Fundación Xochitla, 2015).
Por otro lado, la Secretaría del Medio Ambiente del Estado de México ofrece diversos instrumentos mediante los cuales los mexiquenses pueden educarse en temas medioambientales y fomentar una cultura de conservación de los recursos naturales. En el tema de calidad del aire se pueden encontrar los siguientes:
1. Cuidados al medio ambiente. A través de la Dirección de Concertación y Participación Ciudadana se llevan a cabo conferencias, talleres, exposiciones, cursos y concursos, con el objetivo de involucrar a los diversos sectores en tareas de prevención y protección del medio ambiente.
2. Calidad del aire. Se cuenta con el módulo o stand “ProAire”, tres botargas (tierra, agua y PM2.5), lotería ambiental, separadores de libros y un taller de huerto orgánico. Lo anterior con la finalidad de involucrar a la población en actividades enfocadas a mejorar la calidad del aire y protección a la salud.